3. Toma más agua
El cuerpo necesita agua para procesar las calorías. Sin agua, el metabolismo se hace más lento. En un estudio, los adultos que bebían ocho o más vasos de agua al día quemaban más calorías que los que bebían sólo cuatro. Para estar bien hidratado, bebe un vaso de agua o de otros líquidos sin endulzar, antes de cada comida y refrigerio.
4. Come más seguido
Te beneficiarás más si comes de 5 a 6 comidas más pequeñas durante el día, dejando pasar de 2 a 3 horas entre comida y comida. Lo importante es que las comidas sean bajas en grasa y los refrigerios, saludables. El digerir esos alimentos ocasionará un mayor gasto de calorías a las que se han ingerido.